SE QUE NO CEDERÁS NUNCA

VII

.... sé que no cederás nunca, sé que no tocaré esos pequeños labios carnosos color rosa que nunca maquillas, no sentiré nunca tu asfixia húmeda, ni el aire tibio que de tu nariz sale cada vez más de prisa cuando besas, no tocaré jamás tu espalda desnuda, y no quitarás nunca de tu cintura mi mano, que espera bajar lentamente sin que tú lo notes, tocando ese puño de pétalos que adornan tu figura y van rodeando cada pedacito de tu piel, blanda y blanca piel que tanto admiro y deseo, sé que no has de ablandar mis manos con tus labios, y que mi boca no será una con la tuya, y no estaré en tus poros, en tu frente, en tus talones, y que por siempre será un enigma la hendidura de tu ombligo, sé que no he de recorrer nada que sea tuyo y que a ti sepa, me olvido de hundirme en tu cabello y rozar tus ojos con mis manos, de ser sábana suave, tibia, de hundirme en tus fragancias, de hundirme… de hundirme. Sé que no cederás nunca, que no dibujaré notas musicales con mis labios en tu piel, en tu cuerpo, que no morderé delicadamente tu cuello, no sentiré nunca tus nervios, ni el momento en que tu piel se eriza y tuerces tu cuerpo luchando contra el viento que en ti sopla: entre tu piel y algo más profundo; no veré en tus ojos el miedo y la ternura que provocarían mis manos al tocarte, sé que no jugaré con tus pestañas, ni sentiré la humedad y el calor del dulce pecado de tu néctar, y mi boca no estará entre tus dedos, tampoco mi voz ni mis lágrimas, y no penetraré en tus fantasías ni sentiré el temblor de una caricia mal dada por el dulce miedo de ser por un instante: un solo ser, una sola cosa. Y no hemos de caer en un vacío profundo donde no hay tiempo, y no habrá un sol que anuncie un despertar a tu lado donde la vida se reduce, a besarte, morir o dormir de nuevo.

diez /enero /ochenta y nueve

(fragmento)
OM





y...

¿Díganme cómo negarme?





Au revoir.

LG