Cada mes, muere algo dentro de mí, y soy feliz.
Porque lo mato,
aborto,
un pinche óvulo muere,
se suicida.
A lo mejor así es mi naturaleza,
si, pendeja...así es toda nuestra naturaleza,
llena de muerte y vacuidad.
Adiós engendro mío,
hijo mío que no se formó,
adiós huevo que no fecundó.
Muere.
Y viene la sangre a mi vida.
Sonrío por la sangre vertida.
...
Y me dolerán los días, las noches y el mar. Los pianos, la arena, el humo, las palmeras, y las uñas, y los caminos…que trazabas en mi cuerpo.
Au revoir.
LG
4 comentarios:
Ves, purooo estres...
me da gusto que ya se haya ido esa preocupación! A la proxima cuidate nena! mas vale prevenir que estar jalandonos las greñas y maldiciendo!!
besos!!
En realidad si me cuidé
mucho...
pero soy presa fácil de mis propias paranoias.
Besos a todos los que se preocuparon.
El mundo aún no está listo para recibir otra amenaza
conmigo tiene lo suficiente.
Que bueno que ya ha regresado la tranquilidad, yo tambien soy presa de la paraoia... se lo que se siente. Un abrazo Mala mujer!!!
fiuuuuffff menos mal!
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