Así sin rodeos, la semana pasada me tomé unas merecidas vacaciones, después de casi 3 años de trabajar sin descanso eso es de jodidos, realmente no sé hasta cuando volveré a tener un "trabajo", y la neta no me interesa saberlo, de hecho, no me interesa ni siquiera buscar uno, aprendí que no soy una mujer de oficina o de uniformes, soy una acuariana libre, que será su propia jefa y no volverá a usar uniformes de doña (nunca digan nunca, pero eso de lo de "doña" si lo juro).
Me tomé mi descanso porque me lo merecía, necesitaba una semana entera de levantarme después de las 11 am y no hacer NADA, absolutamente nada, excepto por mi empleo de cantante de bar.
Desempolvaré este abandonado blog, el cual esta destinado a capturar anécdotas de mi vida, trataré de escribir un poco mas seguido unas cuantas líneas aunque sean caca las primeras, "el proceso creativo incluye primero hacer caca para luego abonar y que salgan las flores".
Pero ya olviden mis pensamientos random, aterrizaré las ideas en mi sábado y mi domingo.
SÁBADO 8 DE OCTUBRE DEL 2011
La música es una de las amantes que tengo, es la más querida y deseada por mí, es mi consentida, y aunque la he dejado infinidad de veces, como toda una gran amante siempre regresa a mí.
Empecé a cantar de nuevo en bares, es difícil. Empiezo muy emocionada eligiendo canciones chidas, los ensayos son un deleite, me divierto como enana en los ensambles, luego viene la parte de "buscar hueso", y cuando lo consigo me emociono aún más, enseguida viene el mes bueno, cuando todos mis amigos van al bar donde canto, me la paso fregón etc, etc, pero luego como en todo, llegan los baldes de agua fría, en mi caso llegan en pequeños papelitos cuando canto y dicen "el son del dolor" "ámbar" "clavado en un bar"... y eso es porque me cagan esas rolas, y cuando no las tocamos la raza se empieza a molestar y ya no siguen la cura como antes y todo empieza a valer mierda otra vez.
Los jueves canto acústicamente en un bar y aunque a la mayoría de los clientes les valemos madre yo siempre canto con lo mejor de mí, y más porque en ese pequeño bar el repertorio es mío, puedo elegir abiertamente que canción cantar y así que elijo canciones que me gustan.
Para mi grata sorpresa este jueves fué mágico, recibí varios buenos comentarios de los clientes y pude ver muchas sonrisas en sus caras, los pude oír cantar conmigo.
Los sábados canto en otro bar, y es una dinámica bastante diferente, es con toda mi banda y la clientela es "algo especial".
Este sábado me puse como meta que me valieran esos recaditos castrosos y esos clientes ajerosos que ya borrachos se la pasan friegue y friegue, el caso es que me dije "lluvia, hoy eres una artista, sal al escenario como si fueran tus canciones y disfruta el momento".... y lo logré, desde mi vestimenta hasta mi canto lo sentí en cada poro y confieso que me gustó y amenazo con seguir haciéndolo.
Estuve tan contenta que terminando el set, me dieron ganas de irme de vaga y no quedarme amargada haciendo tiempo en los sillones mientras los clientes se van, me fui con amigos a bailar!!!, así es, por fin nos animamos a ir a otro bar donde puedes soltar tus mejores pasos, fuimos a visitar a otros amigos músicos, a echarles porras y sobretodo a mover las carnes un poco al ritmo de sonidos latinos, salsa, merengue, cumbias etc. obvio que el ambiente está medio gato pero eso es lo que menos importa cuando te estas divirtiendo así.
DOMINGO 9 DE OCTUBRE DEL 2011
Mi domingo fue especial, me levante hasta que se me hinchó la panza, tuve varios sueños, y cuando decidí levantarme tomé la decisión de sonreír.
Me tomé mi tiempo para alistarme, me puse cómoda y cuando llegó mi novio nos fuimos a comer sushis, los mas ricos de la ciudad (sigue mi consentidera), me aloqué con mi elección, ósea pedí algo que no hubiera pedido normalmente, tragamos, echamos la platicadera y la neta nos la pasamos muy agosto.
Terminando le dije a mi novio "vamos al río"... y así sin más nos fuimos a echarle gasolina al carro y como preguntando se lleva a Roma (en este caso a San Miguel) emprendimos nuestro a venturoso viaje.
Con un poco de miedo, ya que era yo la que iba manejando, preguntamos cómo llegar, nos daban indicaciones y al paso de un tiempo ya habíamos llegado a ese pintoresco pueblo... encontramos el río.
Al llegar se nos iluminó la cara, cómo es posible que hayamos dejado pasar tanto tiempo sin ir a ese lugar, cómo era posible que nos hubiéramos olvidado de nuestro lado aventurero (éramos una pareja muy aventada cuando recién empezó nuestra relación, no existía un no en nuestro vocabulario)... yo llevaba mi cámara así que me puse a tomar algunas fotos.
Era hermoso, era verde, café, polvoso, acuoso, había flores, árboles, gente, vacas, perros, becerros, música... en fin, un río.
Me volvió la inspiración y las agallas, me volvió la sonrisa.
Solo me queda decir que estoy lista para olvidarme de los ayeres culeros, y más que lista para darle la bienvenida a los presentes hermosos.
Me pondré metas a corto plazo, daré pasitos cortos pero firmes.
Au revoir.
Les dejo algunas fotos del trip.
El tronco raro. |
Bonita vista. |
Yo. |
El río San Miguel. |
Florecitas. |
Una casa antigua a la que nos dejaron pasar y estaba llena de viejitas. |
Una cocina pintoresca. |
Foto de la dueña de la casa. |
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