...teniendo tantos temas interesantes de que hablar, convierto este blog en una especie de testamento.
Que se haga tu pinche voluntad.
De todas maneras los testamentos sirven para una sola cosa,
exclamar los deseos suprimidos cuando uno ya está muerto y ver desde algún punto no muy lejano, lo que todos hacen con esa violada voluntad.
Vete.
Pero vete en serio y tranquilo, esos pequeños berrinches los estoy aprendiendo a controlar en mi soledad, por ejemplo, hoy mientras los ojos se me hinchaban con las manos al volante, y los autos me rebasaban a velocidades ridículas, viviendo otras vidas que no son la mía, iba sola con mi berrinche incrustado en los ojos, y empezó a rodar la agua salada, pero me la tragué, y cuando llegó el momento, inventé un mundo paralelo al mío y te dejé ir como si mañana por la noche te fuera a ver, como si mañana fueras a pasar por mí para ir por un cigarro o un café...
Que se haga tu voluntad.
...la mía está violada,
como lo hiciste conmigo ayer.
Pasando a otras cosas superfluas y estúpidas,
diré 3 palabras que en este momento me salen del alma y rebosan mi boca...
- vodka
- nicotina
- torta de don lupito
pinche chavela...
Au revoir.
LG
11 comentarios:
Eres genial...
estas enamorada
not!
la maldita honestidad y el orgullo no son buena combinación.
me he tomado mi tiempo para leerte, si no estás enamorada dame tu e-mail, me gustaría charlar contigo.
Yo siempre que lloro -un par de veces al mes- lo hago tras el volante y con "Más de cien mentiras" (de Sabina) sonando en la radio.
Ésa me parece la mejor manera de disolver el coraje y tragarme a mis anchas las lágrimas. Sólo así, tras un volante, se puede ir mucho al carajo el mundo. Luego llego a casa o la escuela, finjo un sonrisa y todos creen que soy la persona más risueña de esta ciudad. De modo que me apresuro a soltar un bromita sarcástica, para alejar a la gente de mí.
Siempre me funciona. Y creo, sin conocerte, que a ti también.
Laury paris: Tú eres genial.
morgan: no puedo imaginarme a la honestidad y al orgullo sentados en una misma banca.
anónimo: no tengo amigos anónimos, hasta ahora todos tienen nombre.
J.M: claro...pero uno de estos días vamos a chocar.
Wow. Como si de un macabro vaticinio se tratase, ya choqué. Choqué ayer. Pérdida total. Yo y el copiloto salimos ilesos (bueno, me duelen mucho las piernas y las tengo rojas). El amigo que iba atrás, sin embargo, estaba inconsciente, convulsionándose y sangrando mucho. Lo tuve que sacar, recostar en el piso y llamar una ambulancia.
Jamás me había asustado tanto.
Iba oyendo a Sabina.
that's creepy, crónica de un choque anunciado, que bueno que estas bien JM, no se porque los accidentes de coche son algo fóbico para mí... siempre he tenido la sensación que voy a estar en alguno.
Dios estuvo ahí.
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