sábado, 28 de febrero de 2009

EL PEOR DE MIS FEBREROS


En febrero llega el frío que castra.

El 1ero de febreró nací y partí un corazón.

El lunes 2 confesé mi invasión de astemia en el cuerpo a orillas de una mesa con mantel rojo y mis manos temblando.

El 3 lloré a mares en una central de autobuses bañada de un halo telenovelesco, desde ese día no lo he vuelto a ver.

El 4 volví a tomar entre mis manos ese extraño y loco artefacto que sirve para gritar de gozo y tristeza, y enseguida recibir una ovación por el dolor vertido.

El jueves 5 me planté en el escenario y sonreí.

El viernes 6 recibi una carta indiscreta… grosera… fuera de acuerdos… para obligarme… para obligarme a recordar… y recordar todo… para no olvidar.


El 7 sentí la necesidad de caerme y desnudarme frente a todos, grité, salté, mordí, canté, lloré y me tiré...

El martes 10 fumé sola en los campos elíseos leyendo a Sabato, ensangrentándome las uñas.

El 12 murió Julio.

El 13 cumplió años mi Ely.

El 14 lloré al cantar Maps en el bar.

El 15 ...andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.

El 16 escapé de madrugada a sus brazos, hablamos de sabores nuevos y robar alientos.

El 17 morí yo.

El miércoles 18 bebí vodka a orillas del mar.

El 19 fue su primera vez en el cine conmigo.

El viernes 20 me llamaron puta por la mañana...

...Ese mismo viernes por la noche besé a dos mujeres y tres hombres, pero sólo uno de ellos encendió mis labios rojos, llegue a casa, con la cara en sangre.

El 20 llegó la policía al bar en un operativo, hubiera deseado ver balas, escuchar gritos y morir otra vez frente a todos.

Del día 21 al 25 no me importan porque ni recuerdo qué fue lo que pasó, seguramente, cosas por el estilo.

El jueves 26, tomé una cara entre mis manos y de un lenguetazo le borré las lágrimas que salían de los ojos, sabían rico. Más noche, la luz se apagó, y empezaron a brotar olas y más olas, se me subían a las piernas y justo en medio, una ola inmensa me ahogó por unos instantes.

En la madrugada del viernes 27 escuche esas dos palabras comunes, dos palabras cansadas de ser dichas, dos palabras que de viejas son nuevas...
Ese mismo día.......

los callejones.....




Y cerramos con el 28, era sábado.
"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes."

exasperantes..


exasperantes...



exasperantes...!