miércoles, 25 de noviembre de 2009

ROMPER

Colectivos van y vienen,
como camiones y peseros por la calle.

Todos empiezan con un solo propósito, con una sola idea que los enagena y apasiona, que los conduce y los va llevando hacia lo que ellos dirían "la libertad de expresión" y a lo que yo diría "el cadalso voluntario imaginario".

Se necesita de valor y Fe enormes que residan en el trabajo constante de los que participen en el colectivo para que éste florezca de la manera en que por primera vez se pensó.
Una fe ciega en el proceso creativo de los que lo conforman, un respeto mutuo por el talento y la capacidad de sus elementos.

Por qué se hacen y se deshacen tanto estos colectivos de "arte y pensamiento"?
Gente joven y no tan joven que se vuelcan en una aventura compartida, con las mismas "ideas", mismo "pensar", misma "ideológía", "cultura?".

Pero qué es todo esto?...
Un intento desesperado por dejar una huella táctil en el mundo, una huella pequeñita, un tanto microscópica, que busca dejar rastro de existencia en esta vida por unos cuantos que siguen creyendo en la libertad de ahora y así, en nuestros tiempos?

Y luego se trata de romper reglas, de trabar normas, de derribar murallas de silencio, acabar con las leyes y dictaduras, crear ideologías nuevas, empezar revoluciones...
y comenzar las guerras (que sin duda ya nos hace falta empezar una, espero que falte poco).

Romper, acabar, destruir para recomenzar.
Todo suena magnifico, hermoso, maravilloso...

Pero somos humanos, y nuestra naturaleza siempre nos recuerda que así como nacimos del amor y de la compasión, somos seres que nos dejamos llevar por el odio, el coraje, la envidia, el rencor.

Eso que nos mueve para quebrar con reglas y con normas, no es nuestro deseo de libertad, creo mas bien que es el miedo que vive en nosotros, que de ves en cuando nos grita que acabemos con algo, nos exige que lo valoremos y lo recordemos, acabar con todo, con lo que sea, con nosotros mismos, y queremos explotar y romper, porque simplemente lo único y verdadero que hemos roto en nuestra vida es la fuente de nuestra madre.

Para romper reglas y normas, hay que empezar primero por destruirnos a nosotros mismos, dejarnos desnudos, vulnerables, mostrarnos al mundo como lo jodidos que somos, unos simples seres humanos, con sentimientos preciosos y horribles...

Que bello es formar parte de un grupo donde se busque la permanencia, la pertenencia y la trascendencia...
Pero más bello es primero creer en ti mismo, conocerte a ti mismo y luego borrar todo lo que eres y piensas, para después renacer.

pd: post inspirado por la pseudopelícula "Little Ashes" (mierda de película).

Au revoir.

LG

2 comentarios:

Rojo Buendía dijo...

romperse a cada rato, y ver que sale de reconstruir el espejo, es una maldita necesidad, que no se puede evitar, o si se puede que hueva.

Lo que si, es que falta un giro violento, grande, una revolución pues, algo, tanta tensión y parsimonia me ponen nervioso.

Lluvia Gabriel dijo...

el pedo esque ya nadie quiere arriesgarse a morir por la causa.
ya no hay honor.
y lo comprendo, morir acaso por algo que a lo mejor nunca valió la pena.